martes, 25 de enero de 2011

Crecer.

Hay una frase que nunca faltará en la infancia  “Cuando sea mayor…”, pero ¿por qué utilizarla sólo en la niñez?.

Cuando sea mayor:

Quiero pasarme días enteros riéndome, días enteros recordando los viejos tiempos y aquellas amistades que hoy conservo pero que posiblemente no tardarán en abandonarme. Quiero tener días depresivos, donde comer chocolate y ver mis series y películas sean el primer y único punto del día. Quiero no perder esta capacidad que tengo para imaginar, para hacer de mi vida una película mental en la que yo soy la protagonista y única espectadora. Quiero admirar a nuevas personas, pero no cambiar mi personalidad. Quiero ser más madura, tener más confianza, pero no abandonar mi inocencia. Quiero ser capaz de amar, aunque no de comprometerme. No quiero que me den órdenes, aunque sí quiero darlas. Quiero conocer mundo, idiomas, culturas. Quiero y espero ser más sabia. Quiero conocer a mucha gente, y que la rareza sea su cualidad más valiosa. Quiero que la improvisación esté presente en mi vida, y no asentarme en ningún lugar durante demasiado tiempo. Quiero experimentar, y probar mil cosas diferentes. Quiero tener una biblioteca con miles de libros, y haber leído todos y cada uno de ellos. Quiero tener un zoológico en mi casa. Quiero haber ido a miles de concierto, escuchado millones de CDs y saberme infinitas canciones. Quiero que me pregunten como me va y poder contestar con un simple maravilloso. Quiero VIVIR la vida tal y como a mí me plazca.

domingo, 23 de enero de 2011

¿Rendirse? NUNCA.

Jamás comprenderé esa gente que no sabe llevar los contratiempos, que cuando algo se tuerce deciden cambiarlo y no solucionarlo. Una persona que se rinde nada más comenzar, que no insiste y continua hasta lograrlo, es un cobarde.  La vida la marcan nuestros fracasos, no nuestros éxitos.

Don’t stop until you suceed, until you achieve your goals.
Surrender is the biggest failure  you can get.

miércoles, 19 de enero de 2011

Sin título, I

Actualmente, una de las cosas más infravaloradas que existen es la amistad. Las múltiples redes sociales han hecho mella en nuestra sociedad, tenemos cientos de amigos en ellas, amigos para salir de fiesta, para estudiar, para ir de compras, para ver una película... gente que te felicita por tu cumpleaños pero con la que no has intercambiado más de dos palabras en toda tu vida, que se pueden pasar largos ratos cotilleando tu perfil pero que luego te ven por la calle y ni te saludan. ¿A quién le interesa contar con gente así? A mí no, desde luego. Poca gente puede afirmar que cuenta con amigos de verdad, al menos que cumplen mi definición de amigo. De esos, en caso de que los tengas, los cuentas con los dedos de una mano.

Estos amigos son aquellas personas que te aguantan cuando estás insufrible, que no se rinden y te apoyan en tus máximas depresiones, pero con los que tú quieres compartir los momentos de máxima felicidad. Que no sólo aceptan tus máximas perversiones y rarezas, sino que les encantan. Que puedes pasarte hablando horas y horas y nunca estar sin tema de conversación, con los que cada momento que pasas te sientes a gusto y confiado, que sabes que hagas lo que hagas o pase el tiempo que pase sin hablar siempre los tendrás ahí y nunca se marcharán de tu lado.

Personalmente, sólo conozco a tres personas que cumplen semejantes características y me parecen suficientes. Me da igual que os conozca desde hace 16 años o desde hace 6 meses, me da igual si alguien nos critica por pasar demasiado tiempo juntos, por parecernos mucho o por cualquier tontería del estilo, me da igual que estemos 3 días sin hablarnos siempre que luego nos pongamos rápidamente al día de todo, me da igual que vivamos a 600 km de distancia, a mí lo único que me importa es saber que los tengo ahí y que vosotros sepáis que me tenéis a mí.

domingo, 16 de enero de 2011

Comienzo.


Películas que nos hacen reflexionar, pensar que podemos hacer algo bueno, cambiar de camino. Series que comparamos con nuestra vida diaria, que seguimos a veces como si fueran patrones de costura para nuestra existencia. Libros inspiradores que pueden hacer que cambies tu modo de pensar, tus sentimientos, que puede que te lleven a lugares inimaginables. Canciones que te emocionan, que te alegran, que te depriman, que te hagan llorar, que te hagan suspirar, soñar.
Soñar, soñar despiertos y dormidos también. Eso es lo que hacemos continuamente viendo películas y series, leyendo libros, escuchando canciones. Todas esas cosas son las que nos hacen pensar, hacen que se muevan unos cuantos engranajes y ruedecillas en nuestra cabeza y nos llevan a la eterna pregunta, ¿qué pasaría si? Le diera un beso, le dijera lo que siento, me pusiese a llorar hasta el fin del mundo, me perdiera durante un tiempo, me fuera de casa, todo el mundo se olvidara de mí, comenzase una nueva vida…
¿Qué pasaría si decidiera empezar un blog?